México: La potencia latinoamericana y puerta a los mercados globales

México es uno de los países más atractivos para los inversionistas de la región Latinoamericana, gracias a su estabilidad económica, la red de tratados de libre comercio y su posición estratégica como puerta de entrada a los mercados norteamericanos y europeos.

Su ubicación geográfica lo convierte en un centro logístico de primer nivel, lo que le permite ofrecer una amplia gama de oportunidades de inversión atractivas y rentables. Al cierre de 2022, la Inversión Extranjera Directa registró 35 mil 292 millones de dólares (mdd), lo cual representa un incremento de 12% en comparación con el 2021. De acuerdo con el informe FDI Confidence Index 2023 elaborado por la consultora Kearney, México es el octavo mercado emergente más atractivo para atraer inversiones.

Otro de los atractivos de México es su amplia red de 14 tratados comerciales con 50 países, incluyendo acuerdos de libre comercio con Estados Unidos, Canadá, la Unión Europea y América Latina. Estos tratados garantizan la libre circulación de bienes y servicios, y fomentan la inversión extranjera en el país.

Desde su integración al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) en 1994, y ahora con la firma de un nuevo Tratado comercial con Estados Unidos y Canadá (T-MEC), México está experimentado un fuerte desarrollo en la producción y exportación de bienes y servicios, lo que ha llevado a una mayor competitividad y diversificación de la economía.

En 2022, el comercio exterior total de México fue de 1.2 billones de dólares, el cual estuvo conformado por exportaciones con valor de 578,193.4 mdd, un alza de 16.9% respecto al 2021; mientras que sus importaciones sumaron 604,614.6 mdd, un crecimiento de 19.6% anual.

El nearshoring ha tenido un efecto positivo en la integración de cadenas productivas con Estados Unidos y Canadá, pues en el primer trimestre de 2023, el país se convirtió en el mayor proveedor de mercancías a Estados Unidos, desplazando a China, que había ostentado ese puesto durante varios años.

El país ha logrado destacarse en sectores clave de la economía, como la manufactura, energía, tecnología y turismo, que son atractivos para los inversionistas debido a la calidad de sus recursos humanos, la infraestructura moderna y la facilidad para hacer negocios. Esto ha llevado a México ocupar la posición 15 entre las mayores economías del mundo, con un Producto Interno Bruto de 1.3 billones de dólares al cierre de 2022.

Otro factor clave en el atractivo de México para la inversión es su mercado interno. Con más de 126 millones de habitantes, México es el segundo país más poblado de América Latina y un importante mercado de consumo. La clase media mexicana ha crecido significativamente en los últimos años, lo que ha generado nuevas oportunidades de inversión en diversos sectores, como la venta al menudeo y los servicios financieros.

Esta nación latinoamericana cuenta con un marco legal y regulatorio transparente y estable, así como programas de incentivos y beneficios fiscales para la inversión. Además, el país cuenta con una red de tratados comerciales y de protección de inversión con otros países, lo que garantiza la protección y seguridad jurídica de las inversiones extranjeras.

Invertir en México puede ser una opción atractiva para los inversionistas de la región debido a su ubicación estratégica, su mano de obra capacitada y sus acuerdos comerciales internacionales, entre otras razones. Sin embargo, como en cualquier otro país, existen ciertos desafíos que las empresas deben considerar antes de tomar una decisión de inversión.

Una consideración importante para invertir en México es su fuerte dependencia de la economía estadounidense. Estados Unidos es el principal socio comercial de México, su mayor mercado de exportación y su proveedor clave. Esto significa que la estabilidad y el crecimiento de algunos sectores exportadores de México dependen en gran medida del estado de la economía estadounidense.

Otro desafío importante es la tasa de inseguridad. Aunque la violencia y el crimen organizado han disminuido en los últimos años, todavía existen preocupaciones. Por ejemplo, se ha producido un aumento en el robo de gas y petróleo de los ductos mexicanos y un aumento del 37% en los robos de carga en carretera. Obtener permisos es otro desafío importante. En México, se necesitan 10 procedimientos para obtener un permiso de construcción, lo que lleva alrededor de 69 días. Conectar con los sistemas de agua y alcantarillado es un proceso que dura un mes, y obtener certificados de uso de suelo y factibilidad puede ser complicado.

El acceso a la electricidad también puede ser un desafío en México. Según el Banco Mundial y la Corporación Financiera Internacional (IFC), México ocupa el puesto 106 en cuanto a facilidad para obtener electricidad.

Por último, los impuestos también son un factor a considerar. Aunque solo se realizan seis pagos, cada año las empresas tardan en promedio 337 horas en pagar sus impuestos. El impuesto corporativo, que es del 30%, tarda solo 155 horas.

Invertir en México puede presentar algunos desafíos, pero también ofrece grandes oportunidades de crecimiento y rentabilidad para las empresas latinoamericanas que buscan instalarse. Para navegar exitosamente en este mercado, es importante que cuentes con un socio financiero confiable y experimentado en la región.

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